La complicidad con el espectador, el establecimiento de nuevas miradas alrededor de la obra de arte y las diferentes formas de acercarse al objeto artístico son los ejes sobre los que desarrolla Mapa de desexos de Luis Seoane, un proyecto que nace a comienzos de 2019 con el que se invitaba a una serie de personas relacionadas con la cultura, las artes plásticas, la docencia, el deporte, etc., a escoger una obra perteneciente al legado de la Fundación Luis Seoane y relacionarla con una idea o con el término que ésta les sugiera. Una manera diferente de construir conocimiento que implica directamente al espectador, al objeto/sujeto sometido a observación y a la divulgación de las obras de arte, liberándolas de una visión curatorial al uso, favoreciendo de este modo la espontaneidad del público a la hora de aproximarse a ellas.
El resultado es esta exposición, basada en el criterio de más de cien participantes que hicieron su elección entre cerca de setecientas piezas entre óleos, grabados, carteles y dibujos de Luis Seoane, dando lugar a curiosas coincidencias al escoger dos personas distintas la misma obra y generar términos diferentes, a veces incluso opuestos, para definirlas. La selección de las 88 piezas que integran la muestra es fruto de un comisariado colectivo en el que se mezclan diferentes puntos de vista, que van desde un profundo conocimiento del significado del trabajo de Seoane a su convivencia con iconos contemporáneos, o su asociación con el campo profesional o las experiencias de cada uno de los participantes.
Homenaje a la Torre de Hércules
Finalmente, como excepción a la regla establecida para la elaboración del proyecto, la exposición incluye el cortometraje de animación Homenaje a la Torre de Hércules, una pieza visual realizada por Esferobite en el año 2004 con motivo de la muestra del mismo nombre dedicada al célebre álbum de dibujos de Luis Seoane, diseñado por el también pintor y diseñador gráfico italiano Attilio Rossi, en el que figuran una serie de claves en la obra del artista gallego que van desde el recuerdo del país abandonado a la simbología de los distintos elementos que aparecen en él, que lo contextualizan a nivel histórico y social. Con la incorporación de este cortometraje, Silvia Longueira y Antón Lezcano, comisaria y coordinador del proyecto respectivamente, desean hacer hincapié en la importancia del faro romano en el imaginario de Luis Seoane, que observaba su luz desde su casa de A Coruña, en un año en el que se celebra el décimo aniversario de la declaración de este monumento histórico como Patrimonio de la Humanidad. (imágenes: Raúl Fernández)