La intervención del escultor Manuel Mas (Elche, 1976) en el patio de la Fundación Luis Seoane establece una relación con el concepto de mobiliario y con las ideas de ocupación y habitabilidad de un espacio. El proyecto consta de cuatro módulos que dialogan con las dimensiones perimetrales del patio, jugando con las variaciones de volumen, masa, brillo y gravedad que cada una de las piezas articula con respecto al conjunto. Negro brillo propone al espectador varias lecturas a través de las superficies pulidas de sus elementos, creando tensiones entre la textura de la madera y los reflejos de la luz natural. De este modo, materialidad e inmaterialidad, volumen y luz, claridad y oscuridad, estatismo y movimiento dan lugar a una serie de alternancias en las que lo escultórico se aproxima a lo ilusorio.
La obra de Manuel Mas es un intento de ver más allá de la propia inmediatez. Con la sobriedad y la elegancia de un truco de magia, el artista propone una toma de conciencia del paso del tiempo abriendo un lugar en el espacio; un tiempo estático, inmóvil, que se ralentiza como en un sueño, disponiendo las piezas en una constelación propia. Un lugar hermético, lunar, atravesado por el reflejo de las superficies y dispuesto a mostrar los ángulos más inesperados de muebles y objetos.
Artistas: Manuel Mas